miércoles, 25 de abril de 2012

Mientras tanto


Mientras vos dormías tranquila abrazada a la paciencia segura y soñabas una mañana perfumada, yo pateaba mis recuerdos para hacerme espacio.
Vos tomabas nota sobre el futuro y cavabas con  cautela el jardín de lo que se puede. Adornabas con plantitas el cerco que separa lo que nunca jamás. Yo salía de excursión por el barrio. Iba acompañada. Iba sola a no encontrar.
Justo cuando vos hacías planes de vacaciones, de comidas, de médicos, de lo que sí o sí tiene que ser este año; yo me las arreglaba para llegar al final del día. Para estar comida. Para estar bañada, para poder decirle al chico que me da verduras buenos días. Para poder decirle y que me creyera que hoy también es un día lindo y que mañana todavía nos espera lo brillante saliendo del suelo, desperezándose la agonía a puro aire.
Mientras vos venías a visitarme y me llenabas el almuerzo de cosas amarillas yo miraba fijo las preguntas de todos los días y les sonreía como a vos, segura de estar en el mundo de los mientras tanto. 

Lo nuevo


La mitad de mi está segura flotando, la otra toca un suelo que se piensa a pedazos. Puedo estirarme y ofrecerte mi mejor manzana, un pensamiento con sabor a  lo nuevo. Me lo estaba guardando. Puedo olfatear y saber que esto que te digo me está esperando en esa hora en la que parece tan fácil no tener cuidado.