miércoles, 22 de junio de 2011

Teníamos

Teníamos razón cuando
no nos esperábamos.
Pero tanto vos como yo
tan parecidas a lo cierto.
Tanto que azul en el cielo
y abajo la indecente escucha
del silencio.
Pero tanto vos como yo
tan igual al deseo
de lo que cuelga a borbotones
de lo que se sueña incienso.
Íbamos a ser ciertas
y elegimos este duelo
de no saber nunca
quién nos cuenta
nuestros secretos.

Teníamos razón
cuando no nos éramos anécdota.
Cuando un paso era suelo,
grito aire, llanto llanto.
Pero siempre tanto vos
como yo espejo,
aguja que cose por última vez
un remiendo.
Y en nosotras el día
como una postal que llega desde lejos.

Iba a ser cierto
que ser uno era siempre también
ser otro.
Y no afuera y no adentro.
Pero más que nunca
era perfecto
esperar sentadas
que nos sucediera palmo a palmo
este futuro
que ya queda tan lejos.

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